Dejar de fumar (en personas que fuman más de 20 cigarrillos al día), provoca:
1- una disminución de las necesidades energéticas de aproximadamente el 20%,
2- una necesidad de compensación oral del gesto de encender un cigarro,
3- una recuperación de sensaciones gustativas y olfativas (aniquiladas por el tabaco),
4- un aumento del apetito (se interrumpe el efecto adverso del tabaco sobre el apetito).
Los ex fumadores tienen tendencia a comer más (mayores cantidades) y a picotear.
Además, se considera que en dos tercios de los casos se da un aumento medio de peso de 3 kg si no se aplican unas medidas dietéticas adecuadas.
Como media, hacen falta de dos a tres meses para recuperar el equilibrio metabólico.
Si ya tiene una pequeña sobrecarga ponderal, es mejor prever una pérdida de dos a tres kilos antes de dejar de fumar, y no al mismo tiempo, con el fin de evitar un exceso de ansiedad.
Con el método LeDiet, su alimentación recuperará el equilibrio, con un nivel de restricción medio y dentro del respeto de sus preferencias alimentarias.
De esta forma podrá empezar a adelgazar suavemente, pues es inútil y peligroso añadir frustraciones y estrés adicional en el momento de dejar de fumar.
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