— Algunos regímenes, llamados «disociados», se basan en la separación de los alimentos que contienen glúcidos y los que contienen lípidos.
— Por ejemplo, en este tipo de régimen no debe consumirse pan y mantequilla en la misma comida.
Otro tópico: no se deben tomar en la misma comida carne y alimentos feculentos.
— Hasta la fecha, no se ha demostrado científicamente que se produzcan interacciones entre estos alimentos.
— En realidad, este principio de disociación solo limita el consumo de alimentos, por lo que el adelgazamiento es inevitable.
Nuestra opinión sobre el régimen disociado:
— No se ha demostrado científicamente que sea eficaz en lo que al adelgazamiento se refiere.
— Puede ser muy desequilibrado, incluso peligroso, y puede dar lugar a excesos o carencias de determinados nutrientes, vitaminas o minerales.
— Es incompatible con la vida social (restaurantes o invitaciones). Complica inútilmente la alimentación y la vida.
Para adelgazar, le aconsejamos un Programa de Alimentación con sentido común y que responda a los siguientes criterios, científicamente probados:
1. Su Programa de Alimentación debe mantener el equilibrio entre los distintos tipos de nutrientes (proteínas, lípidos y glúcidos), de acuerdo con las normas siguientes:
— las proteínas deben aportar del 12 % al 15 % de las calorías totales;
— los lípidos han de aportar del 30 % al 35 % de las calorías totales;
— los glúcidos tienen que aportar del 52 % al 58 % de las calorías totales.
El equilibrio alimentario es la principal condición para que el adelgazamiento perdure, con buena salud.
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